El
Orden Nuevo de conciencia, orden ‘solar’, ‘crístico’, que ha de nacer, necesita
de una reestructuración total de la vida planetaria. Tal reestructuración
obedece a “patrones arquetípicos dorados”, es decir, a moldes de arquitectura genética de elevada
ciencia cósmica espiritual(1). No es posible dar aquí,
por este intermedio, ideas demasiado claras de cómo son los ARQUETIPOS DORADOS
del Nuevo Hombre(2), porque lo que sea explicado con palabras nunca puede
alcanzar ‘la verdad’. Las frases y símbolos solo pueden ofrecer una
aproximación a la verdad, una vislumbre, pero la verdad del Nuevo Hombre ha de
ser vivenciada, sin intermediaciones, para ser enteramente asimilada y
comprendida.
Los
lineamientos básicos, sin embargo, pueden ser mostrados, y ya todos los
conocen: vida sana, altruista, armónica, ecuanimidad, gran sentido de lo justo
y lo recto, sensibilidad a la unidad lo cual despierta la compasión, etc. En
fin, todas las cualidades que son “conocidas” en cuanto a ‘teoría’ y que muchos
han tratado de ‘imitar’ y otros han conseguido ‘madurar’. Lo cierto es que las
cualidades del ´Hombre Nuevo’ deberán nacer ‘naturalmente’, esto es, sin
esfuerzo del ego inferior, sino como fruto de maduración álmica.
El
esfuerzo humano por el perfeccionamiento del carácter, moldeando la conducta y
la acción ‘de acuerdo a patrones de ideales’, ya está llegando a su fin. Este ha sido mayormente el método empleado
por las religiones del mundo para realizar un camino “espiritual”. Pero la realidad
de los acontecimientos sociales y mundiales, durante cientos y miles de años,
ha demostrado una y otra vez, a través de hechos históricos, que el esfuerzo
del ‘yo’ por amoldarse a patrones de ideales no ha dado el fruto esperado.
Guerras por ideologías diferentes y fundamentalismo religioso llevado hasta la
violencia más cruel atestiguan lo dicho, y dan testimonio de un gran
aprendizaje para la Humanidad: “El
esfuerzo por ‘imitar’, por ‘llegar a ser’ como el ideal, el ‘embanderarse’
detrás de un ideal, solo ha traído más divisiones, violencia y choques entre
hombre y hombre”.
Esta
verdad ha sido descubierta por hombres adelantados en conciencia, que pudieron
ver que la
raíz del conflicto está en la propia mente del hombre, en su propio kama-manas (kama: deseo; manas: mente), es decir, en su propio ‘ego’. No
se trata de amoldar al ‘ego personal’ a ideales, por más “espirituales” que
pudiesen ser o parecer…, sino de conocer
la naturaleza del ego, el kama-manas,
y así trascenderlo. Esto es el “autoconocimiento”. Solo la observación
atenta, en estado de alerta-percepción, sin juicios positivos o negativos sobre
lo observado, pueden traer la visión holística del ser psicológico que traiga
la libertad.
Todo esfuerzo por
amoldarse a un ideal nunca puede traer la paz y la verdad, sino que tan solo
fortalecerá la yo psicológico. A todo
este “imitar a Cristo”, “ser como Buda”, etc., se le ha llamado
‘espiritualidad’, pero eso no es espiritualidad, sino una forma sutil y engañosa
del yo personal para perpetuar y continuar su existencia. El yo personal ‘no
quiere desaparecer’, no resiste el Vacío (sunyatta),
solo quiere “continuar”, seguir construyendo su castillo de identificaciones, y
lo hace a través del deseo y la búsqueda de realización. (El deseo por conocer,
por experimentar y por realizarse es lo que trae al alma a las ‘encarnaciones
físicas’).
El esfuerzo por imitar,
por ‘llegar a ser’ como el ideal, ha servido durante un tiempo durante el
proceso de maduración de la psiquis humana a través de las civilizaciones, pero
este esfuerzo individual no ha sido suficiente para “acabar el trabajo”, no ha
finalizado “la Gran Tarea”. La Gran Tarea o Trabajo del Alma(3) finaliza cuando es abandonado todo esfuerzo de realización,
pero este evento interno ha de acontecer por “comprensión”, es decir, viendo la
realidad del ‘ego’ y sus tretas. Cuando esta comprensión y visión llega, sucede
“la extinción” (Nirvana(4)). Pero quien haga de “la extinción” una meta de realización
personal, nuevamente habrá caído en la red engañosa de la continuidad…
Todos estos conceptos,
apenas esbozados, no son ofrecidos como “conclusión”, sino como “preludio” para
la reflexión de los estudiantes.
El “ALERTA HUMANIDAD” es
claro en este punto. Todo lo que es
“castillo del ego”(5) será removido y destruido, así como se remueve la tierra en
un campo para la siembra de nuevas semillas. Todo este proceso de “removida”
está en pie, y se ahondará y globalizará cada vez más.
Aprendan los estudiantes a
ver “los síntomas” de estas ‘removidas’ en los acontecimientos sociales,
telúricos y climáticos. Todo se relaciona y obedece a cambios estructurales
planetarios y humanos, como nunca antes ocurrió.
Todo ‘lo interno’ se
refleja en ‘lo externo’; el estado dinámico del mundo es un reflejo del estado
dinámico global del alma humana.
Aprendan los estudiantes a
‘leer’ en los eventos esas “señales” del fin de un tiempo, como preludio de un
Nuevo Tiempo.
¡ALERTA HUMANIDAD!
Los castillos ilusorios
del ‘ego de barro’ están temblando. Los vientos huracanados y las grandes olas
del cambio ya muestran sus fauces.
Estad alertas en lo
interno, con los ojos bien abiertos…
No pasará esta raza sin
ver antes los cimientos de LO NUEVO.
Esto ya está en pie.
¡ALERTAS, ESTUDIANTES DEL
MUNDO!
PAZ
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Glosario de esta transmisión:
1- Arquitectura
genética de elevada ciencia cósmica espiritual: Ver: http://ajustes-evolutivos.blogspot.com/2014/05/6-experimento-vida-en-naves-laboratorio.html
2- Nuevo
Hombre: El Hombre con nueva genética y nueva conciencia perteneciente a la 6ª Raza, es decir, la que sigue en orden evolutivo a la actual 5ª Raza Aria. También se ha llamado "hombre nuevo" al hombre ario en su fase final de desarrollo, es decir, al hombre que es de la 6ª subraza y/o 7ª subraza de la Raza Aria. El hombre ario de 6ª subraza es un adelanto evolutivo de la futura 6ª Raza, es decir que el molde humano genético y espiritual de la futura 6ª Raza se toma de los hombres de la 6ª subraza de la presente 5ª Raza (aria).
4- Nirvana: (sánscrito).
Absorción, fusión, disolución, aniquilamiento, extinción, liberación,
bienaventuranza eterna. Es la “extinción” del yo como ente kamamanásico, es decir, la extinción del ‘deseo de lograr ser y
existir’; y es la completa extinción de toda ambición y meta ‘personal’ de
realización al entrar la conciencia en el Vacío del Ser. Esto ocurre al ser
absorbido el Cuerpo Causal (alma) por la Mónada. Es , de alguna
manera, la ‘muerte causal’ o ‘muerte del alma’ como factor reencarnante, porque
es el fin del samsara (ciclo de
renacimientos sucesivos). Pero esto no es el fin de la evolución de la
conciencia, como en ocasiones se ha malinterpretado, sino el primer paso del
alma eternizada hacia un ‘más allá’ del cual poco o nada puede decirse.
5- Castillo
del ego: Se refiere a
las ‘identificaciones’ sensorias, astrales y mentales que conforman el yo
material. El “castillo del ego” sería todo lo construido en base a ‘maya’ (ilusiones, limitaciones y
espejismos), es el yo personal. No confundir ‘ego’ con el ‘Ego’ (con
mayúsculas) en su Cuerpo Causal, que es la Conciencia álmica que
se eterniza a través de la
Comprensión.
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